From Information to Environment
A medida que Europa se encuentra más cerca del reto 2020 -el paquete de medidas y objetivos de ahorro y eficiencia energética y de clima-, BIM inicia su adaptación al que se conoce como BEM, el Building Environment Modeling.
El diferencial entre la ‘demanda de energía’ de los gobiernos, en cuanto a nuevas especificaciones del proyecto y su construcción y su mantenimiento, y la capacidad del BIM y los técnicos y contratistas en cuanto a la “oferta tecnológica” y los indicadores finalmente logrados tiene que ser cada vez más pequeña.
El intercambio de información entre BIM y BEM es crucial para asegurar una planificación eficaz de los proyectos y los resultados efectivos del que energéticamente hablando certifican.
El debate facilitará el diálogo entre los requisitos UE y los proveedores de tecnología que abordan los deberes fundamentales para cumplir estos compromisos ambientales. Entre estos deberes hay la información a gestionar y revisar, la colaboración intensa en su cálculo, el conocimiento de la tecnología disponible, la creación de nuevas capacidades y la manera de cumplir con las expectativas firmadas.
